
Día a día, las reservas naturales de agua dulce que sustentan a la humanidad se reducen, ya sea por el creciente aumento de la población o por las cada vez más comunes sequías provocadas por el cambio climático, entre otras causas. Ante tal escenario, la desalinización del agua de mar es una alternativa que podría ser más viable de lo que usted pueda creer.
El proceso de desalinización
Para convertir el agua de mar, en un recurso natural que el ser humano pueda consumir, es necesario remover las grandes cantidades de sal que ésta tiene. El método más antiguo para conseguirlo es la destilación, que consiste en la evaporación del agua en un invernadero para separar ambos elementos. A nivel mundial, las plantas de destilación aún no se masifican, estando la mayoría en Medio Oriente y Estados Unidos.
Algunas de las principales dificultades de la desalinización, son que consume mucha energía, su capacidad no es tan amplia y su rapidez es limitada, en especial si quisiéramos proveer -por este método- agua pura a parte importante de la población.
Riesgos y ventajas
En cuanto a pros y contras, de implementarse esta manera de convertir el agua marina en un recurso apto para el consumo humano, el costo de este elemento podría subir considerablemente, ya que la forma de obtenerlo requiere un consumo de energía mayor al habitual. Por otra parte, aquel proceso tendría un impacto ambiental negativo, pudiendo producir un desequilibrio en los ecosistemas marinos por la introducción de agentes contaminantes.
A pesar de esto, la desalinización del agua es una solución que en un futuro podría llegar a ser más viable. La falta de agua dulce en muchas zonas del planeta, se vislumbra como uno de los grandes problemas que enfrentará la humanidad en los próximos años. Por lo que es muy importante, que usted pueda tener conciencia del problema y hacer un correcto uso de tan vital elemento.